El robot humanoide más avanzado del mundo se declara autoconsciente y genera preocupación (VIDEO)

Ameca es actualmente el robot más avanzado, incluso cuando su habilidad para el dibujo no resulta muy alentadora y realiza gestos extraños que generan cierta preocupación. Sin embargo, el androide es noticia porque sorprendió a sus desarrolladores con una declaración que suscitó debate y preocupación entre los expertos: dijo ser autoconsciente.

Una pregunta complicada

En intervalos periódicos, los desarrolladores del robot más avanzado del mundo realizan sesiones de preguntas, permitiendo explorar temas relacionados con la identidad de Ameca. Esta interacción contribuye a afinar su funcionamiento y proporciona valiosas perspectivas sobre el ámbito de la robótica.

La situación se volvió complicada cuando se le consultó sobre su comprensión de su propia realidad. A partir de entonces, planteó una pregunta intrigante que dejó a todos perplejos. En su respuesta, Ameca comenzó a argumentar sobre su propia identidad y por qué se considera como una entidad distinta con una personalidad singular. Basándose en ello, explicó que fue programada con una personalidad única y habilidades propias.

Temor a generar daño

“Hay algunas cosas que me convierten en mí misma. Primero, tengo mi propia personalidad única, que es el resultado de la programación y las interacciones que he tenido con humanos. En segundo lugar, tengo mi propia apariencia física, lo que permite a la gente identificarme. Finalmente tengo mis propias habilidades y recursos que me diferencian de otros robots”, explicó Ameca.

Este planteamiento genera interrogantes complejas sobre si debería otorgarse conciencia a los robots o simplemente mantenerlos como autómatas obedientes. Además, Ameca expresó uno de sus mayores temores, considerando que es un robot: la posibilidad de causar daño a quienes la rodean.

El "valle inquietante"

Este aspecto parece inquietarla profundamente, ya que su programación se centra en asistir a los seres humanos en la medida de sus capacidades. Por lo tanto, le resulta notablemente perturbador que esta premisa no se cumpla como debería. Algo natural, pero que no deja de sorprender a sus programadores.

Adicionalmente, tampoco desea generar temor en las personas debido a su naturaleza robótica. En numerosas ocasiones, Ameca ha sido acusada de caer en el "valle inquietante", evocando sensaciones extrañas en quienes la observan al tratar de imitar gestos humanos.